sábado, 2 de abril de 2016

Relato ganador en el I Concurso de Tuiteratura ALEPH

Me encanta narrar. Aparte de escribir artículos de investigación y entradas de opinión en mis blogs, desde que era niño he querido ser escritor. Novelista, para más señas. Con los años, he probado con otros géneros: ahí tengo unos cuantos poemas (mejor no enseñarlos), algunos intentos con teatro, y experimentos con el formato guión audiovisual. Poco más: nunca he llegado a publicar nada, y en los pocos certámenes en los que he participado solo he quedado a la recta final, nunca a los puestos finalistas. Narrar, al final, era como uno de esos sueños que no se cumplen, sustituidos por la vida real, que no tiene tiempo para inventarse cuentos. Mi perfeccionismo, además, no me permite dar punto y final a ningún proyecto de ficción.

Por eso mismo, me ha sorprendido aún más esta fantástica noticia. He sido premiado en el I Concurso de Tuiteratura ALEPH (dentro de las actividades del XIII Congreso Internacional ALEPH de Jóvenes Investigadores en Literatura Hispánica, del que ya os hablaré en unos días).

Tuiteratura... ¿y qué será eso?

Pues microrrelatos. La expresión narrativa en su mínima esencia. El dinosaurio, de Monterroso ("Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí."), o mi favorito, Luis XIV, de Juan Pedro Aparicio ("Yo."). Género que nunca había probado, debo confesar. Pero decidí intentarlo de cara al concurso, como un pasatiempo más. Y resulta que ayer mismo recibo la noticia de que este microrrelato, que no podía superar los 140 caracteres (el concurso se desarrolló en Twitter), había sido elegido ganador por el jurado:


Del dónde al donde. De la elipsis al antecedente. De la potencia al acto. Del destino al hogar. Por la ruta del acento.

Una reflexión sobre uno de mis temas preferidos de la sintaxis, aplicado al tema del concurso: el espacio. No es momento ahora de hacer unas apostillas que lo expliquen. Tocan agradecer enormemente al jurado que hayan reconocido este pequeñito juego, que sin duda me anima a seguir escribiendo y a asistir al XIII Congreso con aún más ganas. El viernes 15, por la tarde, será la entrega del premio. 

Ha sido un placer participar, y más entre tantos relatos tan buenos. Podéis leerlos todos en el hashtag #TuiteAleph. Ya como curiosidad, os dejo otros microrrelatos que presenté al concurso. Espero que los disfrutéis. 
  • Cuando pisó la arena, Colón se sintió desfallecer, pues el Creador, desde ese instante, ya no cabría más en un mapa.
  • Cojo, febril, sucio, sangrante, pero superviviente, el peregrino volvió a su hogar, sentenciando así su senectud.
  • Hemisferios: el Sur hambriento de Occidente, desubicado desde que los mapas orientan hacia el Norte.
  • Restaura tu nación, campeador, ahora que no la conoces.
  • Disfruta de tus dominios, amigo juntaletras: el globo entero cual trayecto, con tus pasos narrado en la ruta del esfero.

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